Archive for agosto, 2008

El hotel de los sentidos ha nacido

domingo, agosto 24th, 2008

Ayer participé en una de las experiencias colectivas más excitantes de mi vida. Sucedió en Valparaíso, donde el detenimiento del tiempo y la dulce brisa del mar han configurado el escenario ideal para el talento, la poesía y el tesón del ser humano. Valle del paraíso…, ya sabían eso los antiguos.

Después de dos agotadoras jornadas de conferencias, debates y encuentros entre hoteleros e inversores chilenos -en próximas horas escribiré algo sobre su desenlace-, nos citamos un grupo de 12 jóvenes arquitectos llegados desde diversos puntos del país con la organización de estas jornadas (Mireya Danilo, directora de Patrimonio en el ministerio chileno de Obras Públicas, al frente, junto a Isabel Soto), nuestro arquitecto de cámara (como llaman ya algunos miembros de nuestro Foro a Jesús Castillo Oli) y un servidor en el solar arruinado de un antiguo orfanato de niñas en el centro de la ciudad, a dos palmos del mar. Interesado en convertirlo en un hotel boutique, su propietario se (más…)

Taller de Arquitectura de los Sentidos en Chile

jueves, agosto 21st, 2008

Comienza en Valparaíso nuestras anunciadas Jornadas sobre la Arquitectura de los Sentidos aplicada a los hoteles chilenos. Entre los días 21 al 24 estaré acompañado del arquitecto Jesús Castillo Oli, que ha sido invitado conmigo por el organismo transnacional Eurochile, un consorcio para el desarrollo e intercambio económico entre el país andino y la Unión Europea, así como por la Municipalidad de Valparaíso y la consultora chilena Experiencia Austral. El evento se inicia con una conferencia sobre la materia que pronunciaremos al unísono en el salón de actos de la Universidad Católica de Chile (DUOC), la más prestigiosa del país, con la asistencia de más de 200 empresarios e inversores hoteleros, así como estudiantes de hostelería interesados en explorar nuevas vías en el desarrollo turístico del país. Por la tarde nos trasladaremos al Ayuntamiento, donde está prevista una mesa redonda con 25 destacados hoteleros chilenos, en la que esbozaremos las claves de la Arquitectura de los Sentidos e instruiremos casos prácticos de aplicación al sector hotelero. El día 22 estará dedicado por entero a encuentros personales con hoteleros e inversores en turismo.

A partir de 23 de agosto viviremos enfrascados en un experimento sin precedentes como es el Taller de Arquitectura de los Sentidos, que reunirá a un grupo seleccionado de jóvenes arquitectos chilenos. El taller incluirá un segmento teórico y otro práctico, con trabajos en la calle (hay 42 cerros en Valparaíso) en los que dichos jóvenes arquitectos y algunos hoteleros chilenos van a bocetar el reflotamiento de una ruina para su conversión en hotel. Sin duda, va a ser una experiencia apasionante. Única en su género.

Es seguro que las relaciones con Chile se van a potenciar con estas iniciativas y proyectos venideros. De tal modo, están planteadas ya unas Jornadas en La Ruina Habitada con hoteleros chilenos para el próximo otoño septentrional.

El programa en Valparaíso será el siguiente:

21 de agosto:

Municipalidad de Valparaíso. Mesas de información de los patrocinadores. Inscripción de participantes.

10:30 Apertura de las Jornadas con Alcalde, Eurochile, DUOC y Experiencia Austral.

11:00 a 12:30 Presentación Fernando Gallardo y Jesús Castillo Olí.

13:00 a 13:30 Preguntas y Debate.

13:30 a 15:00 Cóctel.

15:00 a 19:00 Taller de empresarios.

20:30 Cena en DUOC.

22 de agosto:

Hotel Latitud 33 Sur (Templeman próximo a Urriola esquina Pasaje Templeman, Cerro Concepción).

10:00 a 13:00 Rueda de consultas con los expertos.

13:00 Fin Jornadas empresarios.

Las jornadas continuarán el 23 y 24 de agosto con un taller para arquitectos y diseñadores. Durante dos días se recorrerán las calles de Valparaíso para analizar su planta urbana, realizar dibujos de sus edificios arruinados y su probable adaptación como hoteles con encanto y se pondrá luego todo ese acervo en común para valorar las posibilidades de desarrollo turístico de la ciudad, antaño uno de los grandes puertos comerciales del Pacífico.

A partir del 24 de agosto y hasta el 29 prolongaré el viaje a la isla de Pascua, donde se acaba de inaugurar el hotel Explora Rapa Nui. Allí también nos reuniremos con la Cámara de Turismo bajo los auspicios de Eurochile. Un inversor local, Mike Rapu, que participa con capital en el citado hotel Explora, estudiará cuantas ofertas surjan de hoteleros españoles interesados en desarrollar en Pascua otro proyecto de Arquitectura de los Sentidos. Algo próximo quizá al concepto Les Cols, subversivo en el orden espacial, delicado en las formas y arraigado al paisaje insular.

Nota última: nuestro contacto en Chile a partir de ahora será Ismael Quintana Vila, gerente de la agencia Experiencia Austral Hotel Consulting (ismael.iqc@gmail.com)

Fernando Gallardo

La liturgia de la aventura

miércoles, agosto 20th, 2008

En bicicleta por el desierto de AtacamaDía de la bicicleta en Atacama. Desde las nueve de la mañana, un guía empleado en el hotel Tierra Atacama, dos jóvenes agentes de viajes catalanas y nosotros hemos emprendido una larga excursión ciclista que nos ha conducido hasta las lagunas saladas de Sejas, en un recóndito lugar a 17 kilómetros de San Pedro de Atacama. La mañana amaneció fresca. El cielo, totalmente despejado. Nada distraía el pedaleo a lo largo de la cordillera de la sal, salvo algunas risotadas del grupo provocadas por los frecuentes arenales que nos hacían derrapar. Eso y el buen humor de Silvia Roig (agencia Atlanta, de Barcelona, habitante de Facebook), vestida con una camiseta del Barça que procuraba no «contaminar» con ninguna salpicadura blanca de sal… ¡Estábamos de excursión!

A mediodía nos han adelantado unos caballos en dirección a la misma laguna que nosotros. En sus corceles, dos jóvenes alemanas y un nativo conocedor de la zona. Dos días de expedición ecuestre vivaqueando en medio del salar. Eran felices, estaban de excursión.

A la una, por fin el chapuzón en Sejas. Esta laguna salada genera la misma flotabilidad que encuentra un bañista en el Mar Muerto, así es que nadie pierde la ocasión para sacarse una foto con el periódico en las manos en medio del agua, como si estuviera asido del cielo por unos hilos invisibles o llevara pegado al trasero un flotador. Irregular en su trazado, la laguna albergaba en cada meandro un grupito de felices excursionistas, el nuestro entre ellos, todos cámara en ristre. ¡Qué sensación de libertad! ¡Qué plenitud de aventura!

Es difícil en una geografía tan trillada como la europea que los hoteles se promocionen bajo la fórmula del «todo incluido», aquí entendida como el binomio alojamiento+excursiones guiadas. Si alguno ofrece algo parecido es porque ha subcontratado la actividad con alguna empresa de actividades al aire libre o multiaventura. Pero aquí, en el desierto más árido del planeta, es lo habitual y nadie discute su idoneidad. Lanzarse a pie, en bicicleta, a caballo o en 4×4 por los confines de Atacama es una temeridad o un plan expedicionario hacia la aventura. Por eso todas las actividades al aire libre, fuera de los límites del hotel, llevan anexo un guía experimentado.

He conocido y disfrutado de estas prácticas en muy diversas regiones del planeta. Unas veces con bastante fortuna y otras, sometidas a la casuística de la naturaleza, resueltas de manera disparatada. Pero en todas he reconocido el escaso adiestramiento de los guías no en entender las claves de su entorno natural, sino el sortilegio emocional que para cualquier viajero representa una experiencia así. No vale con saber ir a un determinado lugar, lo que importa es la películo que uno llegará después a contar. Es la liturgia de la vida, el recorrer la senda por la que nuca más se habrá de pisar. Es comprender a Machado: «caminante no hay camino, se hace camino al andar». Y a Kavafis: «desea que el camino a Ítaca sea largo, lleno de aventuras y de experiencias».

En esta experiencia ciclista propuesta por el hotel Tierra Atacama no se ha cumplido exactamente lo que esparaba. El pedaleo bajo el aguzamiento pertinaz de nuestro guía por acelerar la marcha, su olvido de la mejor ruta para llegar al salar, su despreocupación por las condiciones físicas de cada uno, su inadvertencia sobre la virulencia del sol al cabo de unas horas de marcha y hasta su determinación por llevar de escolta una furgoneta de apoyo sin parar de ronronear y echar humo a nuestrras espaldas me parece una liturgia desagradable e inapropiada para cualquier excursión.

Un hotel no puede confiar a cualquiera estas actividades complementarias, so pena de ver deteriorada su imagen por la responsabilidad de terceros. Y, sobre todo, debería reflexionar antes en el significado emocional de su propuesta, pues sólo así puede diseñar un plan de excursiones en el que cada detalle se convierta por sí solo en una experiencia. En La Ruina Habitada hemos hablado muchas veces de liturgias… Las que se imponen dentro del hotel y también las que se viven fuera.

 Postdata. Escribo dificultosamente estas líneas con un ojo de pirata. El polvo y la sal sin la debida protección de aquellos cheches que usaba en mis expediciones por el Sáhara me han provocado una dolorosa infección de córnea. Echaré un vaso de agua a la Pacha Mama en cuanto me cure…

Fernando Gallardo

Arquitectura de la nada

martes, agosto 19th, 2008

Valle de la Luna

Ayer acompañé a David Barrera por los escondrijos más insospechados del desierto de Atacama. Nos internamos por vericuetos inéditos con el volcán Licancabur todo el rato en nuestro horizonte y la línea esmerilada del salar atacameño a nuestras espaldas. ¡Qué alucinación de la nada!

Buscábamos un emplazamiento para un posible hotel de los sentidos. Barrera es un indígena, un hombre de pro, dueño del hotel Terrantai, en San Pedro de Atacama, y un personaje muy vinculado a su comunidad likanantay. Jamás construiría nada que no fuera para el culto del espíritu. Ni su comunidad indígena se lo permitiría. Estas tierras vacías están muy protegidas por el gobierno chileno y sólo caben en ella explotaciones destinadas a la prosperidad de los likanantay.

Algo encontramos, todo hay que decirlo, en esta insólita luna de sal. Pero es pronto para adelantar acontecimientos. Lo que se haga será objeto de profundas reflexiones y muy meditados diseños. De entrada, conversamos sobre la espiritualidad del entorno, el arte en la historia de la humanidad, el valor del silencio en un paisaje desértico y la arquitectura… ¿de los sentidos? No. Hablamos sobre la arquitectura de la nada.

Enseguida recordé a mi amiga Sara Silva Natária, arquitecta de Oporto y suscriptora de nuestro Foro, porque ella sólo quiere hablar ya de la arquitectura de la nada. Supongo que como discípula que es de Siza Vieira y de Souto Moura hasta la vacuidad de sus arquitecturas le debe parecer una plenitud.

Con David Barrera convinimos para su nuevo proyecto hotelero que la necesidad turística de Atacama exige una arquitectura contemporánea, pensada con el sentido funcional de quienes vivimos como vivimos, diseñada con la ayuda de los conocimientos tecnológicos y de materiales que nos han permitido superar los tiempos primitivos. Pero que ésta no debe exhibirse desde ningún punto de observación en la ruta de acercamiento. Ni desde ningún volcán. Ni desde ninguna horadada.

La clave no está en la forma, sino en el concepto. La arquitectura de los sentidos está obligada a dar soluciones para que el hombre moderno no se aparte de la espiritualidad de la obra. Le he dicho, en fin, que ese edificio de nueva planta tiene que desaparecer del horizonte desértico. Ha de ser una arquitectura invisible, una arquitectura de la nada.

Fernando Gallardo

Yo opino, tú opinas, él opina

lunes, agosto 18th, 2008

Hugo SimpsonIncreíble, pero cierto. Acabo de recibir un comunicado de un hotelero participante en este Foro y no he podido dar pábulo a lo que he leído. Miguel Pemán, propietario de la Posada La Pastora, premia con un desayuno gratis a todo cliente que haya dejado una opinión, positiva o negativa, en cualquiera de los siguientes portales:

Rusticae / Clubrural / Toprural / Tripadvisor / Notodohoteles

Ello porque las opiniones de los usuarios en Internet constituyen uno de los factores más influyentes al buscar alojamiento. Por ello, desde su comunicado, Pemán anima a todos a seguir expresando a través de estos canales las opiniones de sus actuales o futuros clientes. No es gran cosa un desayuno gratis, pero por escribir unas líneas nada más a mí me parece que ya está bien pagado.

¿Donde reside, pues, mi sorpresa? Evidentemente, el surgimiento de la denominada web 2.0 no ha sido muy bienvenida en general por las empresas turísticas. Que se publique una opinión negativa acerca de tu establecimiento no es plato de buen gusto para nadie… Excepto para las personas inteligentes.

Napoleón, entre otras muchas de sus frases célebres, dijo «que hablen de mí, aunque sea mal». Se ve que el estadista francés ya sospechaba antes de la era Internet que lo principal de un negocio -el suyo, el de la República- era la fama, la publicidad, que hablen de uno. Si el mensaje es negativo ya habrá tiempo de transformarlo en positivo con una buena actuación subsanatoria.

Eso es lo que subraya con este gesto el inteligente Pemán. Hablar de un hotel es compartir las vivencias propias con los demás. Es un acto social. Incita al viaje, sobre todo si el hotelero inteligente enseguida remedia lo que ha causado una mala opinión. Y ya todo el mundo sabe que, además de filtrar las opiniones, en Notodohoteles otorgamos a todo hotelero el derecho de réplica, que es la mejor manera de discernir en público lo veraz o falso de una crítica. Es la manera civilizada de defenderse y de contrastar opiniones.

Bravo entonces a la iniciativa de Miguel Pemán. A mí, sólo por esa actitud, me está ofreciendo garantías de que La Pastora es un buen hotel. O, al menos, un lugar donde se corrigen los errores que pudiéramos padecer. Un techo razonable, civilizado, generoso.

En ocasiones he sufrido encontronazos con quienes me han exigido -infructuosamente- que retire alguna opinión non grata de mis guías o de mi portal en Internet. Algunos hoteleros incluso me han amenazado -de nuevo, infructuosamente- con demandarme si no retiraba mi recomendación personal de estas mismas guías o página web. Incólume al desaliento, he intentado siempre gobernar sus cabreos con el ejemplo que acaba de darnos a todos el propietario de la Posada La Pastora.

Pero, claro, no puedo aspirar a que todo el mundo sea tan inteligente.

Fernando Gallardo

Sweet home Atacama

domingo, agosto 17th, 2008

Hotel Tierra Atacama

Ya al aterrizar lo tuve claro. El desierto inspira. Y el hotel Tierra Atacama, en las afueras de San Pedro de Atacama, me tiene pensativo todo el día. ¿Es arquitectura efectista o arquitectura de los sentidos? ¿Cuál es el paso entre lo llamativo y lo emocional? ¿Qué clase de retina escondo en mis ojos que me hace ver distinto lo que se ha pretendido que sea lo que es. ¿Pero es? ¿Es de verdad?

Demasiadas preguntas para saber por dónde voy. Me explico, con permiso del vacío equinocccial de este desierto tenido como el más árido del planeta. El hotel Tierra Atacama sigue la secuela emprendida por el hotel Explora Atacama, del gran arquitecto chileno Germán del Sol, autor que fue del pabellón de Chile en la Expo de Sevilla (el del témpano de hielo, ¿recuerdas?). Edificio significante en medio de la nada, materiales de la zona (no todos), decoración recurrente a la artesanía popular, instalaciones al aire libre pese a la inclemencia de este desierto y un programa nutrido de excursiones exploratorias por sus alrededores (Montañas de la Luna, el Salar de Tara, los géiseres (más…)

e-Pachamama

sábado, agosto 16th, 2008

Envueltos en el humo de hojas de coca de la pawa (rogativa animara), la comunidad de Macaya -a 130 kilómetros al este de Iquique- pidió que la Pacha Mama y el Tata Inti protejan cada una de las conexiones que desde esta semana llevarán Internet a este caserío de apenas 32 habitantes en el Altiplano chileno. Otra vez, la última de El Mercurio me ha despertado con esta noticia esperanzadora.

Porque es muy esperanzador que hasta los indios americanos salgan de su letargo histórico y se incorporen a nuestro mundo global desde la ventana promisoria de Internet. Igual se entretienen leyendo este Foro… Conocer lo que pasa más allá de nuestras narices, más aún, comunicarse con el otro lejano, dibuja un horizonte relativamente cercano que permitirá a las generaciones futuras una mayor comprensión sobre la naturaleza humana y la otra, de modo que sucesos como los acaecidos estos días entre Georgia y Rusia se recuerden como una broma del pasado, de aquellos tiempos en los que la estupidez humana no era una enfermedad genética o metabólica, sino la herencia del aislamiento y la incultura.

Conocer es comprender… Aquí, en España y en Sebastopol. Así que sueño con el día en que desde cualquier habitación de hotel pueda yo abrir la ventana de Internet y comunicarme con todos vosotros de igual modo que lo estoy haciendo desde la 1207 del Ritz-Carlton Santiago. Que, creedme, hace dos semanas me fue imposible hacerlo siquiera desde el hiperdesarrollado Aire de Bardenas, en Navarra.

¿A qué santo o santa debemos entonces invocar en España para que Internet llegue hasta nuestro particular Altiplano?

Fernando Gallardo

La felicidad alarga la vida

viernes, agosto 15th, 2008

Durante mucho tiempo los hoteles se han igualado de noche a los cementerios. Eran lugares muertos. El único motivo de alojarse en ellos tenía que ver con la necesidad fisiológica del sueño. Y todas sus instalaciones orbitaban en torno a este concepto.

Desde que el ocio se ha convertido en el epicentro de nuestros deseos, el negocio de la hotelería formula otras propuestas que satisfacen mejor lo que esperamos del tiempo. La muerte puede esperar.

Nos enfrentamos a ella con la alegría de vivir. Sentimos, pensamos, soñamos y, en consecuencia, deseamos emocionarnos con todo lo que nos rodea desde el espacio que pisamos. Ideamos el Hotel de los Sentidos.

Me he desayunado esta mañana con la noticia en la última página de El Mercurio de que un equipo de investigación holandés ha descubierto que la felicidad alarga la vida entre siete y diez años. No hay que ser un científico para pensar esto, pero el estudio corrobora lo que todos venimos pensando: que la búsqueda de la felicidad es el motor de nuestra existencia y que ese tránsito nos vuelve más jóvenes, más alegres y más vitales

Las personas felices, publica El Mercurio, tienden a seguir conductas saludables, vigilan su peso y los síntomas de enfermedades, fuman menos, beben alcohol moderadamente y hacen deporte. Además, son personas dinámicas, abiertas al mundo, confiadas y con más relaciones sociales, lo que les permite tomar mejores decisiones en su vida. Al contrario, un estado de tristeza crónica crea una reacción del tipo «lucha o huida» que a largo plazo genera efectos negativos como hipertensión y bajas defensas inmunológicas.

El profesor Ruut Veenhoven, de la Universidad Erasmo de Rotterdam, propone algunas políticas basadas en la promoción de la felicidad. Por ejemplo, renunciar a trabajos de alta remuneración si obligan a un horario laboral tenso y de costosos desplazamientos, liberarse de esclavitudes que nos ahogan innecesariamente, ampliar el círculo de relaciones sociales, no vivir asfixiados en el vaso de agua de los amores contrariados, comunicar a los demás el gozo que sentimos cuando experimentamos algo nuevo yLa vida es simple agradable, ayudar a que los demás encuentren su propio camino de la felicidad. ¿Acaso no es éste el recetario del hotelero ideal?

Yo, desde hoy mismo, prometo desembarazarme de todas las penas y adoptar este catecismo en el rejuvenecimiento de mi propio ideal de felicidad.

Fernando Gallardo