Los guarismos hablan de nuestro foro

septiembre 11th, 2009

¡Uuuuy!, casi exclamamos esta semana. Para un Foro que no tiene vocación de popularidad, sino de debate y reflexión entre hoteleros, arquitectos y gentes afines alcanzar los 1.000 lectores únicos cada día trasciende todas las expectativas. En un año de trabajo, ésta es la cifra de amig@s que hemos incorporado a la disquisición hotelera como proceso de culturización turística en el mundo.

Ya no somos tan pocos. Más de 200 personas se han suscrito al Foro para participar con sus ideas y reflexiones. Más de 55.000 han pasado por aquí para leer solamente lo que decimos, sin opinión propia, en el periodo transcurrido desde el 1 de enero de este año.

Y como nunca nos ha faltado transparencia –pues éste es el lema del Foro, transparencia, innovación y cooperación–, publicamos a renglón seguido las cifras reales, no analíticas, del contador introducido en la misma web del Foro de la Ruina Habitada.

septiembre2009

Cabe resaltar que el cuadro proporciona los datos puros de las visitas únicas, no de las páginas vistas. Lectores individuales, con nombre y apellido, en su mayoría hoteleros. Y lo hacen casi a diario, que es lo que más me entusiasma. Será que este Foro interesa, que el temario a debatir les resulta interesante.

sept2009

El mes pasado, tradicionalmente flojo en las diatribas ideológicas, tuvo un inmejorable comportamiento, como puede verse a continuación.

Agosto2009

En total, agosto registró una afluencia de 20.278 visitantes únicos, lo cual arroja una media diaria de 675 visitas únicas. Y, si obviamos el fin de semana, la media diaria asciende a 882 visitas únicas. Helas aquí día a día:

Agos2009

En el Foro carecemos, de momento, de una estadística más completa y profunda que segmente a los lectores por lugar de origen. Pero sí que se puede sacar alguna que otra conclusión analizando la procedencia de su dirección IP, como se constate en el cuadro siguiente:

paises2009

Las cifras hablan por sí mismas, pero merece la pena destacar el gran interés que provoca este Foro en los países latinoamericanos, sobre todo en México y en Chile.

Lejos de nos el autobombo que parece destilar esta  estadística. Si la exhibimos es porque necesitamos acrecentar la confianza de que este escenario de debate y reflexión surgido de las jornadas hoteleras en La Ruina Habitada han servido –están sirviendo– para algo. Ojalá que las expectativas de cuantos nos siguen a diario no se defrauden. En la mente de todos, y en la tecla de cada uno, estriba su éxito. Así, los 174.624 lectores únicos que han curioseado en alguna ocasión lo aquí escrito no considerarán jamás haber perdido su tiempo.

el Foro dixit.

Fernando Gallardo (@fgallardo)

Un lazarillo en nuestro laberinto

septiembre 10th, 2009

QR S verde

Este extraño laberinto hace apenas dos años habría sido interpretado como un signo cabalístico. Hace cinco siglos, seguramente un marchamo de brujería, algo diabólico e inquietante. Hoy todo el orbe sabe que se trata del código QR (Quick Response), alter ego del popular código de barras, pero más potente y ergonómico a los ojos de las cámaras integradas en los teléfonos móviles. Es la seña innovadora que nos define.

Este cuadratín pixelado no es un ditirambo, sino que identifica por sus señas al Clúster de la Ruina Habitada. Propongo que el forista tome su teléfono, apunte hacia la pantalla y obtenga una fotografía del cuadro. A continuación, descargue un lector de código QR entre los varios que se ofrecen en la red (por ejemplo, el Kaywa) y curiosee sobre lo que le aparecerá escaneado en su móvil: los datos de contacto de nuestro clúster, a guisa de tarjeta de visita. Porque esto es lo que va a ser el anagrama QR: una tarjeta identificadora de nuestra existencia, la firma de nuestra actividad profesional, la llave de acceso a muchas cosas en el futuro.

A partir de ahora veremos una estampilla QR en la columna derecha de este Foro, debajo del listado de los miembros del clúster, para que nadie se pierda por sus vericuetos.

Las aplicaciones de este código son tan ilimitadas como insondable es la imaginación humana. Sirven en los supermercados para el marcado, inventariado, etiquetado, contabilidad y venta de los productos. Los comercios que frecuenté el año pasado, durante mi periplo por Japón, exhibían todos la etiqueta al pasar por el láser de caja. Amigos míos o contactos profesionales me mostraban una placa con el garabato y me incitaban a fotografiarlo para obtener inmediatamente en mi móvil sus datos de contacto en lugar de la vulgar tarjeta de visita.

hotelQROtras aplicaciones lúdicas de este grafismo se han ido generando en todo el mundo, incluida España. La Vanguardia ha organizado juegos entre sus lectores geek. Se convocan incluso instructivos concursos de… QR cuentos, algo así como unos microrrelatos. Hasta Pepsi lo ha utilizado en una campaña de publicidad. Lo último de lo último es un proyecto de hotel en Dubai  (no podía ser en otro lugar) en cuya fachada se ofrece con código QR la información práctica del establecimiento.

Nosotros pretendemos ser serios y rigurosos en la utilización de este invento. Creemos que puede resultar muy práctico para resolver la tan cacareada molestia del registro en los hoteles, que dificulta esa liturgia de la bienvenida que hemos proclamado en diversas ocasiones desde este Foro y en las anteriores jornadas de La Ruina Habitada. ¿Por qué no lanzar a través de la web una estampilla QR en el momento de formalizar la reserva y que un lector reconozca el teléfono móvil de los viajeros a su llegada al hotel, como hoy se estila en los forfaits de las estaciones de esquí?

En la práctica innovadora que nos hemos propuesto con la constitución del Clúster de la Ruina Habitada, éste será uno de los objetivos que tendrán una prioridad tecnológica. No para ser más snobs que nadie, no por apuntarse gratuitamente a la modernidad, sino porque van a ser estas herramientas las que posibiliten un cambio de concepto en la hotelería del futuro. Tecnología que facilitará y dará vida a las liturgias de los sentidos.

Fernando Gallardo (@fgallardo)

¿Se puede puntuar un hotel?

septiembre 8th, 2009

“Has estado sobresaliente, cariño. Te mereces un 10 en la cama.”

ruleta¿Se puede valorar una experiencia amorosa? Esta pregunta salta a la palestra de cuando en cuando para acuciarme a explicar qué argumento o sensación me sirven para ponderar los valores de un hotel en mi crítica semanal de EL PAÍS y si tal prontuario justifica la evaluación numérica de las instalaciones y los servicios cuando el establecimiento de turno se significa por su singularidad o carácter propio. Algunos hoteleros me lo inquieren en Facebook con más curiosidad que leso derecho de réplica.

“Creo que eso hacen nuestros huéspedes con sus opiniones”, arguye Antonio Gómez (Quintana del Caleyo), quien deposita en el prescriptor la responsabilidad de valorar “los espacios, la arquitectura, el lugar, el encanto, los desayunos, las charlas, el trato, el silencio, cualquier otra sensación vivida” en la misma medida en que la clientela puntúa en su fuero interno las experiencias y emociones obtenidas en el hotel.

La crítica o la queja deben servir al hotel como herramienta de mejora continua, sostiene a su vez Palmira Rodríguez Servando. “El problema radica cuando los evaluadores miden las emociones o sensaciones con los mismos parámetros con que pueden medir lo tangible.”

Porque este es el debate que provoca la azagaya periodística que nos blande el propietario del hotel Consolación, Santi Mas de Xaxas, con el acicate de saberse objeto de valoración este mismo fin de semana por mi rúbrica en El Viajero. Objeto de una tabla de puntuaciones que hoy todavía desconoce… “¿Acaso se puede puntuar una experiencia? ¿Una sensación? ¿Un estado? ¿Una emoción? ¿Una vivencia?” Porque, como alega nuestro interlocutor, eso queremos que sean los nuevos hoteles de los sentidos. Emoción frente a razón. Corazón frente a hígado. Mi pálpito contra mi pulso sistólico.

Tantas veces me he declarado nada partidario de la clasificación oficial por estrellas de los hoteles que ahora me va a resultar difícil encontrar un argumento a favor de mis propias puntuaciones semanales. No se sostienen en puridad, lo sé. De hecho, no las utilizamos en la selección hotelera de Notodohoteles.com. El peor hotel del mundo puede ejercer un día cono el mejor del mundo, lo he suscrito muchas veces. Es el poder de una sonrisa lo que importa, el aleteo de una corazonada, el soplo de un susurro, la tonalidad de un cielo, la densidad de una atmósfera… Son tantas cosas imperceptibles, apenas imaginables, intangibles o someras en su esencia que resulta abrupto etiquetarlas con suspenso, aprobado o notable.

¿Por qué entonces las puntuamos? El lenguaje de la comunicación es más preciso cuanto más convencional se vuelve. Todos sabemos que un ratón es un mamífero pequeño del orden de los roedores, familia de los múridos, subfamilia de los murinos. Pero el lector entenderá que mientras escribo estas líneas no tengo a mi ratón dando vueltas a una rueda en su jaula, sino inmóvil sobre mi escritorio, junto al teclado, y no precisamente porque lo haya domesticado. Utilizamos una convención lingüística o de estructura matemática para entendernos y, así, comunicarnos. Es el contexto de la frase o de la ecuación lo que nos sitúa en su condición. Es la referencia analógica la que nos ilustra con precisión.

Por convención matemática, el 0 indica nulidad y el 10, tetractis, sefirot, la totalidad. Signo de perfección. Las diez lámparas. Las diez vírgenes. Los diez talentos. La base de nuestro sistema algebraico. La camiseta de Pelé y Zidane.

Claro que es difícil entender el distingo entre un 6 y un 6,5, lo mismo que entre el 7 y el 8. Pero sabemos que un desayuno de 3 es vulgar y de 1 es incomestible. Que el 10 en atención no se refiere a Bo Dereck, sino a un hotel que te agasaja desde que entras hasta que sales, con nombre y apellidos, noble y personalmente. Que tranquilidad 2 pintan bastos, mientras que un 9 te sube al séptimo cielo. Que un edificio que se cae no merece un 8, ni tampoco ese falso historicismo decorativo en el que algunos han caído por creerse alguien en arquitectura. Cierto es que otras notas me incomodan y hacen dudar, como las otorgadas a la instalación. Tiemblo al calificar con 5 a un hotel austero frente a otro que te pone la alfombra roja y deleitea el paladar de tus hijos con un menú infantil. Lo que para unos es un bálsamo –el silencio–, para la familia es puro aburrimiento. Hay quienes no soportan el barullo de la tele en el comedor y los hay que no cenan mientras no vean los goles de la semana. Gente para todo, hoteles para unos pocos.

Porque es imposible contentar a todos promovemos establecimientos de nicho y que cada cual escoja el suyo. La nota máxima puede recaer en el hotel de los goles tanto como en el del silencio. A cada oveja, la sensación que le asemeja. Bien entendido que mis querencias por los silencios solo valen lo que mi entendimiento y circunstancia, sin que me postule a papa o padre de ninguna iglesia. Si mi puntuación sirve de referencia es porque algunos me leen, me creen, me vigilan y no se acomplejan. Subjetivamente. Con firma propia.

De ahí que en mi ponencia ratifique siempre el valor prescriptivo de las personas y no de los sistemas. Uno es reconocible por su naturaleza humana. El otro, cada día más, papel mojado.

Fernando Gallardo (@fgallardo)

Invocando al espíritu de Jávea

septiembre 4th, 2009

Preguntaba alguien en un foro de la red qué es el Espíritu de Jávea. No me sorprende, dado lo original de su significado. En pocos gremios se produce un debate así, una reflexión parecida, un ambiente de convivencia y prodigalidad ideológica como el que vivimos quienes compartimos las jornadas de marzo 2009 en el hotel El Rodat. A seis meses de aquello, cabe hoy concluir que el alcance de aquel evento trasciende el sector hotelero e impregna a quien hace votos sinceros por salir de esta crisis antes de que asomen los brotes verdosos anunciados por los expertos.

Por eso se preguntan algunos a qué cuento viene esto de Jávea. Francis Paniego responde a la cuestión con un ejemplo que me he atrevido a extraer de su muro en Facebook. Expresa a las claras lo que se puede hacer para renovar la cultura hotelera en España. El conocido chef escribe una carta a sus recepcionistas con instrucciones para agasajar a los viajeros, mientras incita a la participación de todo el personal en instrumentar ideas y propósitos que supongan un plus de calidad para su hotel. ¡Qué atinada iniciativa de inteligencia colectiva!

Reza así la epístola javiense de Paniego:

«Hola, M…, S…, V… y M… Este documento debéis imprimirlo y desarrollarlo al máximo, pues es importantísimo y será la base de nuestra oferta hotelera en el futuro inmediato. Desgraciadamente, las previsiones de ocupación hotelera para este mes de septiembre no son muy halagüeñas. La crisis económica se va hacer este otoño más palpable que nunca. En España existe sobreoferta hotelera, es decir, se han abierto muchísimos hoteles en los últimos años y ahora, a la primera de cambio, no hay demanda suficiente para atender la oferta existente.

Como podéis apreciar, la reacción de muchos hoteles ha sido la de bajar los precios. Nosotros también lo hemos hecho con ofertas puntuales, pero me temo que eso no será suficiente, y además corremos el riesgo de trabajar por debajo del margen del propio negocio. Esto nos llevaría a un desequilibrio de cuentas y, en el futuro, a hacer injustificable ante nuestros clientes un posible reajuste de precios. Además, el huésped no se conformará con tener precios razonables, buscará otras cosas y no va a aceptar un servicio deficitario de recursos. Tenemos, hoy más que nunca, que hacer que se sientan a gusto, felices en nuestro hotel, irse habiendo vivido una experiencia única en el Echaurren.

La recepción del hotel es el lugar más importante de la casa. Aquí se trata directamente con el cliente antes, durante y después de la salida, por eso es imprescindible establecer un plan de acciones encaminado a fidelizar al cliente. Es muy importante el cliente que puede venir, pero aún lo es más el que ya está en casa. Una persona que trabaja en la recepción de un hotel debe anticiparse a las necesidades de los huéspedes, ofrecer, sugerir, indicar, sonreír siempre, solucionar problemas. Solo de esa manera lograremos salir de este bache y salir reforzados de esta crisis. Por eso os pido que desarrolléis más este plan de acción que os propongo abajo, lo cumplimentéis con teléfonos, contactos, direcciones y desarrolléis al máximo.

En un futuro debemos anticiparnos a la llegada del propio cliente, saber cuál es su plan de viaje para tener preparadas las excursiones y actividades que hayamos aconsejado. Debemos publicitarlas en el cartel que colocaremos en la entrada del hotel cuanto antes. Esto tiene la máxima prioridad. No debemos dar nunca un NO a un cliente. Ello tiene una componente de reto, a mi juicio, muy ilusionante. Si somos capaces de establecer rutinas y pautas de trabajo, será fácil y muy gratificante.»

Después de leer esto opino que todos los hoteles sin excepción deberían colgar de su tablón de anuncios este catecismo de la «buena recepción». Yo añadiría algo que hemos debatido hasta la saciedad en las jornadas hoteleras de La Ruina Habitada: las liturgias, como ésta de la bienvenida, se deben celebrar en el escenario apropiado para hacerle sentir al viajero el calor la acogida. No vale hacerlo detrás de un mostrador-expendeduría. Jamás atosigar al huésped con incómodos trámites. Provocar una emoción inesperada. Sorprender, acoger, conducir y agasajar.

Me gusta lo que hace este Paniego.

Fernando Gallardo (@fgallardo)

Al 62% de los hoteles les va mejor

septiembre 1st, 2009

Un empresario al que aprecio por huir de la convención y alumbrar uno de los hoteles más interesantes inaugurados en España durante los últimos años me ha escrito para confesarme su tormento. Agosto ha concluido y los peores pronósticos se han cumplido: la ocupación ha registrado unos niveles de cortarse las venas. Compungido por la que todavía se avecina este próximo otoño, el hotelero de marras lanza un sos con más pinta de botella en el océano que sirena en el parque de bomberos.

Yo que tú no lo haría, forastero. Con un establecimiento rural de ese porte –no revelaré el nombre para seguir mereciendo su confianza y ser acreedor a otras discretas confesiones– yo no estaría preocupado lo más mínimo. En cuanto nazcan las vacas gordotas de la economía mundial su palomar gastronómico recuperará la clientela perdida y el buen hombre volverá a sonreír, no me cabe la menor duda. Algunos cientos de hoteles en España, o quizá más, sufrirán el llanto y rechinar peces_saltandodental de quienes durante este periodo crítico se han flagelado hasta aburrirnos sin poner remedio al problema anticipando las goteras que toda casa pide se reparen en los momentos de descanso.

No me ha dicho este buen hotelero a cuánto ascienden sus pérdidas, pero me temo que serán elevadas. Ya habrá tiempo para cosechar la siembra y guardar lo sobrante en la hucha, y no en gastarlo como sea en Dubai o Las Vegas. Ahora conocemos los resultados –someros– de quienes han respondido a nuestra encuesta en el Foro.

La pregunta era: ¿cómo te va este año? A los foristas no les ha ido tan mal como cabría presagiar. Suponemos que los hoteleros asistentes a las jornadas de Jávea habrán tomado nota y, unos meses después, el negocio ha presentado un rostro más fortalecido y seductor con el que retener a la clientela. Un 25% confiesa haber mejorado en más de 10 puntos durante 2009. Y, lo que parece más sorprendente, uno de cada cinco hoteles declara una mejoría neta de su cuenta de resultados en más del 40%. Incluso un 6% aumenta sus ganancias en más del 50%, lo que significa que la mayoría –un 62%– de los foristas han gozado de buena salud a lo largo de todo 2009.

Para quejarse, el 19% de los encuestados han declarado pérdidas por valor de 20 puntos abajo. Y llama la atención que el 6% ha descendido en facturación a la mitad. El 37% de los encuestados han entrado en pérdidas este año, pero la sangre no parece haber llegado al río por eso.

Puede que los datos no sean reales y nuestros encuestados se hayan dedicado más a contabilizar aquí sus deseos que sus realidades, pero la moraleja de la encuesta salta a la vista. Si el 62% de los hoteles del Foro gana en detrimento del 37% que pierde esto quiere decir que los primeros están mejor preparados que los segundos en sortear la crisis y que, según la lógica de la cooperación, éstos deberían ponerse en manos de aquellos para ser aconsejados sobre la estrategia a seguir en estos tiempos a fin de sobrevivir en el océano rojo de la crisis.

Aquí el clúster de innovación hotelera encuentra su razón de existir.

Fernando Gallardo (@fgallardo)

Un volcán de oro para digerir las críticas

agosto 27th, 2009

exabrupto Esta mañana me he desayunado con dos correos muy diferentes entre sí sobre el mismo tema. Ambos contenían respuestas a sendas quejas de mis lectores, clientes de hotel, en Notodohoteles.com, lo cual me ha conducido a reflexionar una vez más sobre qué hacer con la clientela, si cachetearla, burlarse de ella, cortejarla para que repita, extenderle la alfombra roja o, simplemente, mirar hacia Antequera.

Apuré un trago de Volcán de Oro infundido en mi cafetera de émbolo luego de regurgitar una galleta con el sonido característico –¡glup!– de quien se atraganta por la lectura de algo que indispone. Leamos cuál fue la primera misiva:

“Le voy a decir una cosa muy claramente (al respecto de una crítica de un cliente publicada en Notodohoteles), nadie y le repito nadie, juega con el esfuerzo de mi familia, eso no se lo permito a nadie, (…) le garantizo que gracias a nuestra buena reputación, larga trayectoria y a estar muy, muy bien relacionados, seguimos siendo referentes en nuestro sector. Por supuesto que si no se retiran las falacias y calumnias sobre nuestra casa que se vierten en una página web que supongo es un buen negocio para usted, vamos a utilizar toda nuestra fuerza en los medios  autonómicos y nacionales, y le aseguro que la lista de íntimos amigos en el sector nos da  un gran soporte. Por otro lado no descartamos ninguna de las medidas jurídicas que están a nuestro alcance, y por supuesto que las acciones que determinen nuestros abogados irán directamente contra los responsables de la empresa que son soporte de las calumnias. A estas alturas no permito que nadie manipule mi empresa ni juegue con mi familia (…)”

Firma el correo Javier R. Gutiérrez González, en nombre de la Posada Mayor de Migueloa. Es la réplica a esta crítica publicada por un cliente en Notodohoteles.com.

La siguiente galleta me llegó al píloro con un efecto, desde luego, más volcánico. ¿Sería por el aroma contundente de este café?

“Estimada Olga, le agradezco sus críticas y los comentarios que figuran en esta página de Notodohoteles.com. Quería informarle que ya están disponibles en el hotel Cerro de Hijar habitaciones con aire acondicionado. Gracias a clientes como usted podemos seguir mejorando día a día. Espero que nos vuelva a dar la oportunidad de sorprenderle con nuestras mejoras en otra ocasión. Muchas gracias de antemano por su atención y reciba un cordial saludo.”

Firma el correo Guillermo González, director del hotel Cerro de Hijar. Es la réplica a esta crítica publicada por un cliente en Notodohoteles.

Y ahora, apurada la taza de este estupendo café guatemalteco y dado por concluido el desayuno, me gustaría preguntar a mis contertulios de este Foro con cuál de los dos réplicas se sentirían más identificados.

Fernando Gallardo (@fgallardo)

El viajero solitario

agosto 26th, 2009

Aunque todos nacemos y morimos solos, el viajero es uno de los seres patéticamente más desprotegidos de la especie humana. Tanto es así que la evolución darwiniana ha propiciado la aparición de una subespecie gregaria llamada “turistum pateticum”, no catalogada por los creacionistas, que atraída inexorablemente por el aroma emanado de ciertos lugares llamados “turísticos” –de ahí el nombre de la subespecie– requiere del auxilio permanente de un elemento director y cohesionador conocido como “guía”, que hace las veces de político nacionalista capaz de congregar a su alrededor a los que no encuentran otro norte que el que se les indique.

Se alimentan, sobre todo, de las imágenes captadas por sus cámaras fotográficas, siempre las mismas, y que ya han visto en sus manuales de instrucciones llamados “folletos”, que adquieren la importante velocidad de crucero de unos 150 flash por persona y día. Su andar apresurado y locuelo les impide saber con claridad dónde se encuentran, por lo que más tarde sufren algunos síntomas de confusión y perplejidad al desconocer exactamente qué lugar han visualizado, que no visto, en el trascurso de su compleja y laboriosa jornada de recolección de imágenes.

Como el talante de muchos seres humanos no cuadra con esta peculiar idiosincrasia del rebaño pero continúan en su soledad sempiterna descubriendo y disfrutando, aunque laboriosamente y con algunos errores de cálculo, de nuevos y maravillosos lugares es por lo que nace, realmente, el clúster de innovación hotelera de La Ruina Habitada.

Creado y pensado por seres de talante independiente, lo que no les exonera de su atosigante soledad y la consiguiente necesidad de financiación, saben comprender al viajero que se adentra entre los vericuetos digitales de Internet y le ayudan a diferenciar entre los cantos de sirena de miles de webs reclamando ser los mejores hoteles para dormir en su seno o los que actuarán como auténticos anfitriones sugiriendo los caminos más interesantes, las posadas más lustrosas y los lugares, que por suerte, nadie sabe que son turísticos.

El viajero escogerá finalmente su camino, pero sabe que el alma de su anfitrión le acompañará hasta la que ya será para siempre su próxima guarida. Ojala que la de uno de los nuestros. Si así lo hace nunca estará solo. Será recibido como auténtico compañero de fatigas y la información que nos transmita se guardará celosamente para ser confiada al próximo viajero que la solicite, y la que él demande se le entregará con generosidad.

Solo así, si somos ese lugar que todos añoramos encontrar cuando viajamos por lugares que no conocemos y queremos descansar, comer, beber y charlar entre iguales, será como cambiará definitivamente el duro destino del viajero que, finalmente, acabará visitando a esos amigos que tienen un hotel en cualquier lugar, no importa donde, pero que te esperan para saludarte y no solo para mejorar su RevPar.

Nacho Latorre, hotel Valle de Oca

La firma del caracolillo

agosto 25th, 2009

caracolillo Muchos de mis lectores se preguntan qué clase de jeroglífico acompaña de un tiempo a esta parte mi rúbrica al pie de cada artículo. Figura entre paréntesis, con la inicial de mi nombre y mi apellido completo, solitaria y cabalística, que es lo que destilan todas las referencias al simpático caracolillo, decía uno, o el símbolo universal y consuetudinario en Internet de la arroba. Sí, ésta: (@fgallardo).

A semejanza de la grafía consensuada para el correo electrónico, todo lo que contiene algo viene precedido por el símbolo [at], la arroba (@), se decir, dentro de… Si escribimos fernando@fernandogallardo.com es porque el buzón de fernando está localizado y contenido en el dominio fernandogallardo.com, al igual que el apartado de correos X significa la casilla X dentro del casillero puesto a disposición del público por el organismo oficial de Correos.

Pues bien, la referencia @fgallardo se utiliza en Twitter para señalar a quién van dirigidos los twits (mensajes de 140 caracteres máximo) o el identificador de quien los emite. Con ello deseo significar la relevancia de esta nueva herramienta social y fomentar su uso dentro de nuestro Foro de la Ruina Habitada. Me recuerda mucho los primeros tiempos de Internet, cuando casi todos mis amigos y congéneres se extrañaban de la caligrafía de mi rúbrica, que adosaba en todas las misivas una dirección de correo electrónico (de aquella, usaba Compuserve).

No es ésta, sin embargo, la única novedad. Arriba, a la derecha, vemos un cuadro de suscripción al Foro. Google adquirió recientemente el agregador y organizador de feeds (redifusión de contenidos web como éste artículo del Foro) para que los artículos indexados recirculen entre los usuarios suscritos al Foro de manera más fácil y fluida. Cualquiera que se apunte –lo recomiendo– recibirá a través del correo un boletín con los nuevos artículos del día. Ello no impide que siga funcionando la suscripción de la columna derecha, más abajo, con la que además se está facultado para publicar artículos en el Foro. Ambas suscripciones son importantes para dar solidez a este proyecto de cooperación y de intercambio de ideas.

¿Qué más? Continuaremos insertando encuestas informales como ésta que nos acompaña. No serán rigurosas, pero sí nos puede servir como termómetro de la realidad o del estado de pensamiento colectivo. Los datos obtenidos los debatiremos cada seis meses en los encuentros presenciales que el clúster organice con el espíritu de Jávea.

Con referencia al Clúster de la Ruina Habitada, un cambio de look está previsto en el Foro en cuanto se constituya esta agrupación hotelera y se dote de presupuesto al Foro para convertirse en su soporte social y de expresión colectiva. Hemos insertado el mapa del clúster como un paso previo al protagonismo que adquirirá esta entidad en el Foro, y su actividad plenipotenciaria en el Foro servirá, sin duda, para sumar adeptos.

En breve implantaremos el sistema de afiliación Google FriendConnect, que replica en cierto modo a Facebook, aunque ofrece un mayor grado de visualización en blogs y otras herramientas sociales. De momento, estará disponible en pruebas al pie del formulario de participación en el Foro, que se puede ver aquí.

Nos movemos en el espacio sideral para captar electrones, y no como vimos que hace tramposamente el ununbio, cooptándolos de su esfera interna. Lo nuestro es ser claros como el agua.

Fernando Gallardo (@fgallardo)