Nace un proyecto, nace el hotel de los sentidos

Tras la declaración programática de ayer, sólo había que crear el espacio adecuado para que germinara este proyecto de Hoteles de los Sentidos que se ha demandado en nuestro Foro de la Ruina. La tarea comienza ahora. Su primer paso: el debate. Considero que todos los que se han implicado de alguna manera en la convocatoria de este proyecto y quienes, entre bambalinas, me han confesado su interés en participar previa definición de lo proyectado deberían ahora sumarse a este apartado propio e ir desgajando paulatinamente las ideas, las opiniones, las inquietudes, los temores y las condiciones de esta iniciativa.

Porque, después de todo, este foro es un espacio independiente para un debate libre y sin cortapisas. Esperamos todos tu contribución a este desde ahora denominado Proyecto de un Hotel de los Sentidos.

Fernando Gallardo

13 Responses to “Nace un proyecto, nace el hotel de los sentidos”

  1. Unas reflexiones me vienen a la cabeza – no sé si es el lugar adecuado para hacerlas públicas, pero bueno – que me parecen básicas. Adelanto que podrá parecer que vaya a adoptar el papel del abogado del diablo, pero en un grupo siempre es bueno que alguien adopte ese rol.
    a/ ¿Hotel Destino cerca de Valparaíso – esto es, rural pero próximo a la ciudad – o estamos hablando de un urbano, en medio de la ciudad? Porque el Hotel Destino ( abogo por ese nombre, El Destino) en mi humilde modo de ver las cosas debería estar ubicado CERCA DE la ciudad elegida, a unos razonables kilómetros del aeropuerto más cercano pero lo suficientemente lejos para crear esa figura simbólica, la de la Destinación, así, en mayúsculas. Esa hacienda reconvertida en nuestro objetivo de estadía. Nuestro horizonte durante una semana. Pero lo suficientemente cerca como para poder admirar la zona siempre que nos plazca e ir a aquel restaurante conocido a comer un buen asado chileno. Ese lugar, en definitiva, donde uno generalmente ya va con los sentidos a flor de piel, a experimentar nuevas sensaciones.
    Hablar de un urbano de los sentidos es – me parece a mi – más complicado, lo cual lo hace más meritorio si sale bien. Cuando «salir bien» no significa obtener un determinado «cash», sino objetivar a la práctica los fundamentos ideológicos por los cuales fue concebido el hotel. Son cosas muy diferentes. Cierto es que la masa crítica de visitantes será mayor que en una hacienda reformada. Cierto. Pero por muy hermosa que sea una ciudad no hay cosa más bonita – y que despierte nuestros sentimientos y los deje a flor de piel – que un atardecer en un viñedo, el sol rojizo entrando por la ventana del spa mientras unas sabias manos nos desentumecen nuestros agarrotados músculos, víctimas del urbanita ritmo de vida que normalmente llevamos. Y quien dice viñedo chileno puede decir un campo de trigo de l’ Empordà en todo su esplendor o una holandesa plantación de tulipanes .
    b/ ¿ Estamos hablando de un experimento arquitectónico con pautas de negocio o de un negocio con tintes experimentales? Perdón por sembrar una pregunta que podría resultar incómoda, pero si la primera ya es básica, se puede decir que ésta es concluyente. Si estamos hablando de un experimento sensorial/arquitectónico con unas mínimas pautas de negocio – que creo que va por ahí, y lo aplaudo – pues es una opción. Ahora bien: atendámonos al riesgo de que dicho experimento no sea bien recibido por nuestro potencial cliente. Que no sea entendido. Y pueda ser un pequeño fracaso. Que creo no lo va a ser nunca: tan sólo por el valor del inmueble realizado cada uno recuperaría su parte, eso seguro. Pero evidentemente no habríamos logrado nuestros primigenios objetivos, que eran disponer de un hotel sensorial que planteara elementos nuevos en la arquitectura de hoy en día. Creo que ninguno de nosotros aspiramos a hacer de brokers inmobiliarios.
    Ahora bien, si vamos a consolidar un negocio del cual todos los accionistas sabemos más o menos los mimbres con tintes experimentales, eso ya es otra cosa. Es otra dimensión. Más segura desde el punto de vista comercial, de acuerdo – el Juan Carlos Iº es un buen ejemplo de lo que estoy diciendo – pero menos arriesgado desde el punto de vista conceptual. Y quien dice el hotel barcelonés podría decir el Urban madrileño: hoteles calculadamente arriesgados, sí. Dentro de un límite. El negocio es el negocio. Y es una opción empresarial tan legítima como cualquier otra, por cierto. Y seguramente más rentable. Por eso planteo el interrogante: ¿ riesgo conceptual o cálculo empresarial?
    Perdón por el tostón, pero pienso que deberían responderse estas preguntas, que, aunque sean retóricas – creo que sé la contestación de ambas – no deben dejar de formularse. Muchas gracias.

  2. Bernat, voy a intentar responder a mi manera las preguntas que planteas. En cuanto a la primera \»rural o urbano\», creo que Fernando hablaba de Valparaíso por aquello de que era un foco turístico interesante y donde además parece que el Gobierno Chileno tiene intención de destinar recursos para potenciar aún más la zona. Si trabajamos en la misma línea que ellos, esto nos abriría las puertas tanto a nivel de permisos y subvenciones como a la hora de promocionar y dar a conocer nuestro proyecto una vez terminado (nuestros esfuerzos se unirían a los que haga el Estado). En cualquier caso pienso que parte del experimento consiste tambien en que la propia arquitectura nos seduzca y nos invite a que juguemos con ella, por eso, partamos de una premisa (Valparaíso) y busquemos y dejemos que los espacios nos provoquen y nos \»pidan\» entrar en el juego. ¿Qué fue primero el huevo o la gallina? En cuanto a la segunda pregunta \»experimento arquitectónico o negocio experimental\», entiendo que esto ha nacido más como un negocio experimental, no sólo por que hablamos de montar un hotel (negocio), sino también por el hecho de que seamos un grupo de personas relacionadas con el sector, desconocidos entre sí, buscadores de sueños a los que nos gusta que nos despierten los sentidos. De todas formas cuando el proyecto empiece a tomar forma, seguro que tendremos que experimentar a nivel arquitectónico si queremos hacer algo nuevo, diferente, provocador … No nos olvidemos de que tenemos ejemplos de arquitectura de los sentidos (La Ruina Habitada y Les Cols) donde sabemos que el concepto funciona. No se trata ni mucho menos de hacer lo mismo, pero sí de despertar los sentidos utilizando los tres principios de la arquitectura: firmitas, utilitas, venustas. ¡¡Se verá!! Además, a mi me preocupa otra cosa. Supongo que en este proyecto no podemos estar todos y habrá que buscar la manera de resolver cosas tan básicas como: ¿Quién y cómo se decidirán las personas a participar en el proyecto?

  3. ¡Qué curioso, Bernat! Un hotel bodega en Chile… Un campo de trigo en el Empordà… Me encuentro ahora mismo frente a un trigal en el Baix Empordà, recién tomado mi desayuno, y el único huésped de este hotel soy yo. No importa. Sus propietarios han invertido aquí porque se imponía un cambio en sus vidas. ¿Negocio? Tal no del todo. ¿Proyecto feliz? Seguro. El campo da vida a quienes lo viven plácidamente.

    El proyecto de un Hotel de los Sentidos en Chile es, ante todo, un proyecto de hotel. No va a ser un museo. No va a ser una vivienda particular. Será un negocio porque además de diseñarlo y construirlo habrá que gestionarlo. ¿O no? Y si se gestiona desde un pequeño grupo de inversores no podemos pensar siquiera en un modelo de vida para particulares, sinio en una inversión en pura regla. Es decir, un capital invertido para generar más capital.

    Así, he de confesar que Chile no está preparado todavía para el turismo de escapada. Los chilenos aún no abandonan en masa la gran ciudad para irse al campo un fin de semana a disfrutar de un hotel con encanto. Los españoles sí, pero no conozco a ninguno de ellos que piense en pasar el fin de semana en la Toscana o en la Provenza, cuando menos en el valle chileno de Colchagua. Ni un norteamericano tampoco.

    Así pues, lo sensato es diseñar un Hotel de los Sentidos en Valparaíso. Turismo urbano. Alta ocupación media. Flujo de negocios. Desembarco frecuente de cruceros: el pied à terre obligado de miles de personas que navegan entre Valparaíso y San Francisco, con las playas de Acapulco a la vista.

    ¿Negocio o experimento? Ambas cosas. Te recuerdo, Bernat, que Microsoft nació en un garaje como un sistema operativo experimental. Y ahora dejo a cada cual que piense libremente si Windows ha sido un buen negocio o un fracaso para Bill Gates.

    Yo no lo dudaría, señoras y señores. Abriremos las Windows del hotel sobre el mar de Valparaíso.

  4. Intentando reflexionar sobre este tema, ante los planteamietos que se hacen, creo es importante tener claro que primero se tiene una idea: El Hotel de los Sentidos. Vale, parece que todos de acuerdo. Segundo, cómo convertir la idea en proyecto. Aquí la cosa se complica: equipo, financiación. Llegados a este punto parece que el equipo, no hay dudas, el grupo societario, puede crearse porque la idea es interesante. En este momento es cuando de verdad nos metemos en harina. Se necesita dinero, y éste es el quid de la cuestión. No creo sea posible vender una idea, proyecto o negocio a ningún grupo, empresarial o económico, si no tiene un plan de viavilidad que lo considere rentable.
    Por supuesto que idea, experimento y negocio, como dice Fernando, van unidos. Si no, es poco probable que la idea pase de su primera fase, exceptuando -como es el caso de nuestra Quintana- el convertir una ilusión en una forma y medio de vida, utilizando los medios propios disponibles.
    La diferencia de este proyecto del Hotel de los Sentidos con otros proyectos es que puede ser asumido por un grupo de personas emprendedoras, con mucha ilusión, conocedoras del terreno, que quieren experimentar… Y esto creo es mucha fuerza la que le puede dar al proyecto, y si Fernando dice que el lugar es Valparaíso, desde luego conocimientos del funcionamiento de los hoteles no creo que le falte. Y lo que cuenta de Valparaíso suena muy bonito.

  5. Por supuesto, digo Valparaíso porque de allí vengo y a allí me voy de nuevo esta semana. Las razones, todas personales, no vienen al caso… Sí que añaden interés y proximidad a un proyecto para el cual pocas ciudades en el mundo se encuentran tan preparadas y con tantas posibilidades como ésta para emprender un camino experimental hacia la Arquitectura de los Sentidos de la que tanto hemos hablado últimamente.
    Seguramente que todos los requisitos para montar un Hotel de los Sentidos atrapan nuestra atención en la actualidad. Pero no deberíamos perder de vista que, antes que constituir el grupo inversor y realizar las aportaciones necesarios -a lo mejor estamos barajando cifras de 50.000 euros aproximadamente por participante-, es preciso definir el proyecto, discutirlo, exprimirlo, sacarle todo el jugo ideológico que se pueda y luego encontrar el solar adecuado para construirlo y gestionarlo.
    Somos muchos los que aguardamos pacientemente a que alguien avance los presupuestos teóricos de este Hotel de los Sentidos en Valparaíso. Y quien debe hacerlo son los propios hoteleros que cuentan con la experiencia necesaria para afrontar este proyecto tan ilusionante.
    ¿Oído cocina?

  6. Bien, parece que el proyecto puede cuajar y que hay personas que están dispuestas a invertir y dedicar una parte de su vida en ello.
    Como siempre yo doy mi opinión de los pasos que podríamos seguir.
    Lo primero y principal es saber que es lo que queremos, y esto ya lo tenemos, un hotel de los sentidos, y estoy de acuerdo con Fernando en los temas de ubicación, destino, y posicionamiento; teniendo en cuenta su conocimiento del país y su situación actual como destino turístico.
    Segundo paso y no menos importante, este grupo de inversores necesita una figura jurídica que ampare las acciones que va a acometer, puede ser SA, SL, Sociedad de Bienes, o cualquier otra forma jurídica actual, esta figura tendría que tener entidad para poder actuar en otros países, ya sea directamente o con intermediación con otras empresas residentes en el país. Por lo tanto aquí se necesita una asesoría legal que nos informase de la mejor forma de actuar, ya que no se trata de poner dinero en una cuenta aquí o allí y comenzar a actuar.
    Tercero y tan importante como el resto. Tenemos el concepto de hotel, ¿pero como queremos que sea el hotel bajo el punto de vista de lo necesario? ¿hotel con restaurante o sin el, si con, abierto al publico general o no, cuantas habitaciones, cuantos metros de espacio común, servirá para reuniones de empresa o grupos de trabajo? Etc, etc. En definitiva cuanto espacio necesitamos, y que utilización se dara al espacio; todo esto siempre dependiente del diseño de hotel con los sentidos.
    Y cuarto, quinto, sexto…. Esto solo se consigue si los participantes están dispuestos a participar plenamente, y no solo en la parte bonita, la creación, el diseño la aportación de ideas, si no también en lo farragoso, pelea con la burocracia, las instituciones, las leyes, y la madre que le parió.
    Como final y que los hosteleros sabéis por experiencia, que en los presupuesto cuando la inversión se dice 10 calcular siempre que al final será 20, a si que tendremos que asumir que el contable nos vendrá de vez en cuando para decirnos, señores accionista hay que ampliar capital, ósea apoquinar mas pasta que no terminamos el hotel de los cojones. Y que quede claro, esto no es un proyecto bucólico donde refugiarnos de nuestras frustraciones y estreses, esto es un negocio, bonito si, pero negocio y que al final de año los números tienen que salir azulitos como un ibon del pirineo, y la cuenta de resultados nos permita acometer otros proyectos todavía mejores.

  7. Cogido el guante y un tanto telegráficamente, opino lo siguiente:
    a/ con restaurante, abierto al público, situado en los últimos pisos del inmueble, panorámico. El restaurante debe ser uno de los banderines de engache del proyecto, un imán, una atracción Si algún «chef» de prestigio, innovador se prestara a crear una Cocina de los Sentidos, sería un aldabonazo definitivo para el establecimiento. En les Cols lo saben muy bien: gran hotel , mejor restaurante.
    b/ Con spa. Naturalmente. Y – si hay espacio – abierto al público. También en los últimos pisos: entre un masaje en una triste cabina y uno mirando la inmensidad de Valparaíso y sus cerros hay un abismo. Sensorialidad ante todo. Y si es posible una piscina infinita en la terraza, mejor que mejor.
    c/ No concibo una habitación doble en un edificio de nuevo cuño que no tenga lo siguiente: espacio y vistas. Por lo primero entiendo más de 25m2 y por lo segundo abogo por un edificio cuadrado, con habitaciones mirando hacia fuera y el espacio interior dedicado a otras cosas: salas wi-fi, de reuniones, pequeños bares….Lo más importante: que todas la habitaciones tengan su vista.
    d/ Reuniones: ¿por qué no? Un Bussiness Centre de 200 personas en los bajos podría atraer un público más diverso que los turistas en sí. Negocios, como diría Gallardo.
    e/ Una cosa que no se ha planteado: el número de habitaciones. Aquí los economistas y no nosotros nos guiarán mejor, y creo que mandará el presupuesto, no nuestras ganas. Pero si se hace un pequeño centro de convenciones, se debería hacer un hotel con el mismo número de plazas tenga la sala de reuniones principal.
    Un abrazo y espero nuevas aportaciones.

  8. Estoy como un niño con zapatos nuevos, viendo todo lo que ha dado de si lo que en un principio fue solo una idea que surgio de un viaje. Los viajes aportan estas cosas y muchas otras que nos enriquecen, cada viaje nos abre algo más que cada puerta de nuestro corazón.
    Ahora bien, comprendo todo este nervisosismo que se ha formado en torno a la idea, se habla de qué es lo que queremos, ubicación, destino, forma jurídica, que sin con restaurante, que si con spa… todo ello está fenomenal, pero coincido con la opinión de Antonio Gómez, quizás el más prudente de todos. Creo que lo más urgente ahora mismo es plantear una reunión sin prisas (no se donde) para conocer cuántas personas están dispuestas a emprender la aventura, como la queremos, cuanto nos va a costar y cuantas personas al final, estan dispuestas a poner el dinero necesario encima de la mesa. Una vez todos lo tengamos más claro, estoy seguro que alguno decidirá no continuar porque no es lo que él esperaba y algún otro que no le tentaba la idea, pues decide apuntarse porque a la vista de la exposición, le empieza a atraer poco más el proyecto.

  9. Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice Fernando: habría que tener un encuentro, sin prisas pero sin pausa. De hecho, en la reunión se debería formar un comité para empezar a recabar información y asignar tareas, entre otras hacer los presupuestos teóricos. Yo como buena fémina que soy, me gusta ser práctica y prudente y considero que deberíamos comenzar sin excesivas pretensiones. Podríamos plantear un primer proyecto «El Hotel de los sentidos» para luego completarlo con el centro de convenciones etc, etc… Supongo que a medida que avancemos en el proyecto, veremos más claro el panorama, pero sigo considerando prudente construir unos buenos cimientos donde poder apoyarse para seguir creciendo en lugar de querer avanzar en todos los sentidos desde un principio. De todas formas los sueños sin ser proactivos no sirven para nada, así que a moverse toca. Yo propongo reunirnos en Madrid por aquello de que es un lugar de fácil acceso para todos o, si nos ponemos en plan romántico, podríamos vernos en La Ruina. ¿Fechas? si no me equivoco hay convocadas unas jornadas el 3 y 4 de noviembre por lo que podríamos hacerlo coincidir. Dependerá de Fernando, El Gallardo, y de nuestro Vitrubio palentino, Jesús Castillo que son los que más datos nos pueden dar para empezar a caminar.

  10. Estoy de acuerdo con Carmen, creo que los que mas problemas tienen puede ser Fernando y Jesus, por lo tanto que ellos decidan donde y cuando.

  11. A veces entrar aquí para escribir más me da grima, pues parece que tan sólo seamos tres o cuatro los que miremos el portal. Dicho esto, vayamos al grano: lo que veo venir si nos encontramos en octubre o noviembre sin nada tangente entre las manos en Palencia es lo siguiente: una reunión de hoteleros, un brain storm muy divertido es interesante pero – y el tiempo creo me dará la razón – sin llegar a ningún acuerdo aparente. ¿ Por qué digo esto? No para desmotivar, al contrario, sino porque no nos conocemos lo suficiente como para en unas horas hilvanar algo coherente. Propongo una cosa que ya empezará a mostrar quién está interesado de verdad y quién lo está a un nivel tan sólo teórico, y es la siguiente: encargar a Germán del Sol o a todos los arquitectos que se hallaban en el seminario del señor Gallardo un proyecto de Hotel Sensorial, en mayúsculas. De hecho, ése podría ser un nombre más apropiado que hotel Singular o El Destino.Y naturalmente pagarlo- primera criba pues -. Una vez obtenido el documento y su viabilidad en el mercado hotelero de Valparaíso, entonces sí: nos reunimos y lo discutimos. Eso o que Jesús vaya perfilando ese proyecto de hotel – juntamente con quien quiera en Chile, quien le merezca más confianza y fe de que entenderá lo que queremos – y después ambos nos lo presenten en una, dos o tres jornadas. Dicho esto me gustaría que llegado este punto hiciera su aparición el señor arquitecto y dijera algo: hay silencios equívocos. Por cierto, en Mallorca llueve a cántaros.

  12. Estimados Colegas y Amigos:
    Estoy encantado con este foro y la idea del Hotel de los Sentidos, (lo sigo llamando así, por que la primera idea es la que vale y todos nos identificamos), pero creo es el momento de dar un salto cualitativo al proyecto, y creo necesario hacer una bifurcación, en TRES CAMINOS, todos ellos paralelos y dirigidos a un mismo objetivo, EL PRIMERO es el que va a hacer posible que la utopía se convierta en realidad, es decir el camino de los COMPROMISOS, para ello hago una propuesta, Realizar una lista de personas o entidades que se comprometan inicialmente con el proyecto, en una cantidad al menos de 50.000-€, esta lista se puede generar en este foro, puede ser publica o privada, eso lo puede decidir Fernando, que para eso es el creador y propietario del Foro, una vez creada esa lista ya se pueden preveer reuniones y fechas (la lista no tiene que cerrarse, pueden añadirse mas en el futuro), esta lista de compro-metidos, es la que orientara de que estamos hablando (en términos de inversión) y desde la que se pueden iniciar otros avances, comisión, forma Jurídica, ayudas a la inversión, etc.
    EL SEGUNDO CAMINO es el de «La Tormenta de Ideas Practicas», este camino es imprescindible para avanzar en la parte practica del proyecto, que hotel queremos, con restaurante, cuantas habitaciones, que tipo de habitaciones, con que servicios, que instalaciones, abierto a reuniones de negocios, etc, etc.
    UN TERCER CAMINO, podría ser «El Camino de los Sentidos», que sensaciones queremos que se experimenten en el Hotel, como queremos que se disfrute del mismo, que innovaciones sensoriales queremos, que sensaciones adquirimos en La Ruina Habitada y queremos exportar al Hotel de los sentidos, en fin yo no soy escritor y me resulta mas difícil tener palabras con las que expresarme, pero en este foro hay muchos y buenos, (y por suerte, tenemos al Maestro), que seguro las aportaran.
    En todos estos temas ya se han escrito ideas y muy buenas por todos los que habitualmente participamos, todas compatibles, con la idea fundamental; «Conseguir hacer realidad el primer Hotel de los Sentidos», por eso en mi humilde opinión, es el momento de dar un «pasin» adelante, compromiso-trabajo, como digo es mi opinión y una propuesta mas, con los mas sinceros y honestos deseos de colaborar.

  13. Que ha pasado?, nos quedamos tan parados como el dinero de los Bancos, después de leer el comentario de Fernando, que no había leído cuando escribí el mio, puedo ver un esquema casi perfecto de organización del tema, solo queda que vayamos aportando ideas, al respecto quisiera insistir en algunas propuestas:
    FINANCIACION. Creo que es el momento de contar cuantos estaríamos dispuestos a participar con 50 acciones de 1.000 €, en una S.A., podrías Fernando iniciar una lista previa de coparticipación?

    PLAN DE VIAVILIDAD. Estoy de acuerdo en que es un tema que tiene que hacer una consultora, veamos que pasa con Experiencia Austral.

    EMPLAZAMIENTO. Por lo que se ha comentado hasta el momento, creo que la opción de Valparaiso ciudad, puede ser mas interesante, teniendo en cuenta las ayudas oficiales y la posterior explotación, parece cuenta con muchas mas posibilidades, especialmente en la captación de clientes ejecutivos y turismo de cruceros o vacacional.

    PROYECTO. Creo que una cosa en la que podemos estar todos de acuerdo es en Jesús Castillo, como Director del proyecto, para mi también es indispensable, lógicamente Jesús, es base fundamental en la coordinación de las ideas del equipo chileno.

    INSTALACIONES. Creo como Bernat, en la conveniencia de un restaurante, es un punto fuerte, también en el equipamiento de un spa, por supuesto instalados en los últimos pisos con las mejores vistas. Me parece menos viable una piscina en la terraza, no por problemas ticónicos, que tienen solucion, si no por los altos costes estructurales, pero como idea es perfecta.

    HABITACIONES. Estoy muy de acuerdo con Fernando, en este tema hay que imaginar, mucho mas, dejar que los sentidos trabajen, habitaciones variables, en principio suena bien, que tal habitaciones que se puedan convertir en cámaras sensoriales?, seria posible?.

    MARKETING. El hotel de los sentidos, tiene gancho, aunque el hotel sensorial o de las sensaciones, también. Este hotel debe ser un destino por si mismo, por su originalidad con una buena puesta en escena inicial, que causara la curiosidad de los medios, Chilenos en particular, y Americanos en general, podría ser un buen inicio, por supuesto los «refers» serán una importantísima herramienta.

    Con todo esto que acabo de decir, solo pretendo aportar mi humilde, opinión a esta expectante idea, saludos

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