Me acabo de dar cuenta que el logo de Carrefour es una "C" blanca. No solo yo. Ni tú, probablemente. También los nada menos que 84.338 miembros suscritos, por ahora, a este original grupo de Facebook. Por lo que salta enseguida la pregunta: ¿tanto importa lo que significa el anagrama? A tenor de su afiliación, parece que sí y no poco.
Tengo la impresión de que Facebook quiere ser a veces un seudo Libro Guinness de los Récords en el que sus usuarios compiten entre sí por ser más de una cosa. Están los casi 250.000 catalanes relevantes por hablar en catalán. O los 170 que claman por que el asturianu sea una lengua oficial. O los más de 46.000 chilenos que aseguran no hablar español, sino en chileno. Hay colectivos políticos que llaman al apagón mundial del 28 de abril, aunque no se aclaren y haya sido convocado para el 28 de marzo. Superan ya los 469.000 miembros. Luego están los casi 2.500.000 que sostienen la teoría de los seis grados de separación, por la que toda persona en este planeta está separada, en promedio, por sólo otras seis. Y alientan el dato haciéndote pensar que Carla Bruni se encuentra rodando muy cerca de ti.
Entre los curiosos que han suscitado mi atención los últimos días figura el de aquellos a los que les gusta que les pongan las copas bien puestas. Las copas de gin tonic, claro está. O el de los 18.000 catalanes qué activos, los catalanes- que se declaran en contra del toro de Osborne, y supongo que no beberán sus delicados jereces. Ellos se lo pierden. Me choca que haya gente sin escrúpulos pidiendo que se lleve a Eurovisión a aquella banda de los ochenta, Un Pingüino en mi Ascensor. Y qué decir de los Amantes de la mermelada de verdad
Me sorprende la escasez de grupos formados para el disfrute, la crítica o la amistad con los hoteles. Y si existen muy pocos en el mundo, menos aún los podemos encontrar en España. Dos de ellos destacan entre los demás: el del hotel Casanova by Rafaelhoteles, con 440 seguidores, y el de los fans del gay-friendly Axel, con 236.
El Foro de la Ruina Habitada cuenta desde hace meses con un grupo propio en Facebook. No es muy numeroso, pero tampoco es de libre adscripción. Para adquirir la condición de miembro se exige una invitación y el compromiso, no escrito, de participar en los debates y actividades del grupo, que acredita una vocación marcadamente hotelera y arquitectónica.
Y todo por un pececillo azul en la bolsa del supermercado
Fernando Gallardo