El viernes pasado almorcé en la galería de arte más cool de Santiago de Chile. Patricia Ready, su propietaria, ama la pintura y el conjunto de las artes plásticas que expone en su deslumbrante espacio de la avenida Vitacura. Y ha sido precisamente esa devoción sin cortapisa por la expresión sensual la que le ha aconsejado confiar el nuevo edificio a unos arquitectos jóvenes (Luis Izquierdo, Antonia Lehmann, Mauricio Léniz y Mirene Elton) que se han embarcado en un proyecto ilusionante, rupturista, innovador, elegante y decididamente social.
Porque la galería Patricia Ready regala al paseante un escenario arquitectónico único entre las reconocidas galerías de este mundo, todo en una plancha de hormigón en tres planos y abierta a la calle mediante altos paramentos de vidrio que la hacen invisible al peatón. ¡Qué homenaje a la pintura! No se ve el edificio, sino una hilera de cuadros expuestos por la galería con auténtica veneración. ¡Cuánto respeto por el arte!
El espacio escénico posee 2.400 metros cuadrados distruibuidos en una sala de exposiciones de 400 metros, otra sala más pequeña de 100 metros para la obra gráfica y fotográfica, un auditórium para 100 personas donde se realizarán conciertos, conferencias y muestras de video-arte, una gran sala de ventas especializada en arte y una cafetería-restaurante donde citarse con el mundillo del arte en Santiago. Si no fuera porque está lejos en el mapamundi recomendaría a todos los foristas que vinieran a verla. Creo que es una lección de esplendor espacial que les serviría a los emprendedores con ánimo para reconfigurar el espacio de sus hoteles.
Por cierto, expone en esta galería hasta el 10 de octubre el pintor Francisco Bustamante Gubbins… Un artista reconocido en Chile por la profundidad de sus imágenes y el uso de panes de oro en sus cuadros. Sus cuadros de hasta cuatro metros de largo se divisan desde la calle y advierten al peatón de que, así considerado, al arte visual es algo muy grande.
Fernando Gallardo