Nos gustan los hoteles únicos. Aquellos que sobresalen del resto por su singularidad, aunque el disfraz a veces esconde el mismo perro con distinto collar. Pero celebramos en ellos la búsqueda de una identidad propia, captar la atención del viajero o el paseante, él ir más allá de lo habitual, sorprender, convencer y emocionar. Muy especialmente en aquellos casos en los que la cualidad diferencial es una exigencia del guión y no un puro diktat mercadotécnico.
Quiero descubrir aquí una iniciativa reciente desarrollada por la familia Raluy, promotores desde 1911 del circo que lleva su nombre y que ha extendido por cuatro continentes la calidez del espectáculo circense en su versión más clásica: las butacas de terciopelo, los saltimbanquis, los acróbatas, los payasos, la carpa y el carromato. El Circo Raluy es Premio Nacional de Circo en 1997, concedido por el Gobierno, y Creu de Sant Jordi en 2006, concedida por la Generalitat.
Conscientes de que the show must goes on, y más en estos tiempos de incertidumbre por la explosión lúdica de lo virtual, los integrantes del
Circo Raluy han adaptado un carromato de 1939 acompañante de su circo como una suite de hotel. Si la condición principal de un circo es provocar emociones en todos los públicos, nada más experiencial que un abono completo a la función circense, con sus noches a la luz de las estrellas, los ensayos de la tropa, la recepción del público y, por supuesto, un sitio privilegiado durante el espectáculo. Qué mejor idea para un circo que hacerse acompañar a todo plan por su propio público y, de paso, incrementar sus ingresos sin recurrir al subsidio legal de la propiedad intelectual, como otros colectivos aprovechados.
El carromato suite dispone de cama doble, una alcoba con dos literas, un salón de estar con televisión y minibar, baño completo, calefacción y aire acondicionado. Mantienen su estructura de madera, la chimenea y unas lámparas de aceite de la época, lamentablemente decorativas.
Este domingo acaba su espectáculo en el Port Vell de Barcelona y, sin fechas concretas todavía, el circo emprenderá una gira por Zaragoza, Mollet y otras ciudades de Cataluña a la cual se podrán apuntar de pleno derecho quienes hayan reservado este carromato por 200 euros la noche.
Fernando Gallardo | @fgallardo Comparte este artículo