Sigo con interés y casi devoción las andanzas y esfuerzos de Fernando Gallardo por modernizar y actualizar este sector, por convencernos de que los hoteles pueden ser un destino turístico en sí mismos, unos provocando , otros sorprendiendo , siempre intentando ofrecer a los clientes lo mejor que cada uno podamos dar.
Me llama la atención que los asistentes, la mayoría propietarios de hoteles, entran en un amplio abanico de modelos hoteleros: desde los más modernos, vanguardistas y divertidos hasta otros muy clásicos (que personalmente no se qué piensan hacer con ellos). Veo que dentro de estos propietarios están los directivos de cadenas hoteleras, profesionales conocedores del sector, o los nuevos románticos, entre los que yo me podría incluir, que abandonan otras profesiones y se tiran a las mortales a este supuesto negocio Bienvenidos si es para disfrutar y divertirse, y por supuesto, complacer al viajero.
En este último grupo es sorprendente lo que se puede encontrar. A veces, con un desconocimiento asombroso, creen que con abrir la puerta de su establecimiento o que te ponga alguien en una guía es suficiente para que lleguen los clientes. Muchos de ellos o no tienen web o las tienen de aquella manera estática, antigua, miran los correos una vez por semana, no cuentan con dominio en Internet… Creen que sus clientes seguirán llegándoles a golpe de llamada telefónica. No saben lo que es trabajar con centrales de reservas online, qué es una imagen en alta o baja resolución, qué una clave de acceso o un cierre de ventas, un blog Lo cual es desalentador para los que creemos que las nuevas tecnologías son fundamentales para que el sector evolucione, camine y podamos competir, no sólo a nivel nacional, sino internacional también.
En el post de Notodohoteles.com titulado Hotel Obama Online, junio de 2008, leo que Elia Albert (mujer joven, emprendedora, ex farmacéutica, encantadora y con la que compartí una de las jornadas en La Ruina Habitada) monta un hotelito estupendo y es reticente al uso de Internet… Con la que está cayendo (¡y más que va a caer!) o te subes al carro del desarrollo tecnológico o …???
Me sorprenden mucho este tipo de actitudes en los hoteles, la verdad. Sobre todo cuando voy leyendo los blogs de Fernando donde nos pone los dientes largos de todas esas cosas chupi piruli a las que asiste y disfruta como invitado. Y aún así los hoteles son reacios a subirse al carro tecnológico…
Todo esto viene a cuento de nuestro proyecto Ó Hotels, en el que es básicamente todo a través de Internet, donde estamos vendiendo estos pequeños hoteles, colocándolos en centrales de reservas internacionales y promocionándolos mucho más de lo que ellos puedan de manera individual, y la verdad es que estamos sorprendidos con el panorama que nos estamos encontrando… De todos modos, no somos pesimistas: la realidad acaba imponiéndose. Así es la economía y creo que poco a poco irán entrando en el uso de estas tecnologías que ayudarán al aumento de sus ventas, optimizar los procesos internos, tener mejor conocimiento de los clientes, etc.
Magüi Carratalá, hotel Las Calas